El documento distingue entre dos tipos principales de textos: textos literarios y textos no literarios. Los textos literarios tienen una función estética y pretenden crear belleza a través del lenguaje, mientras que los textos no literarios se centran en transmitir un mensaje sin intentar crear belleza literaria. Dentro de los textos no literarios se incluyen géneros como el testimonio periodístico, la carta y la no ficción.