El documento describe el rol del instructor laico en la iglesia como alguien que enseña e instruye a la feligresía a través de cursos, seminarios y otras actividades. También habla sobre la visión de Jesús de enfocar la misión de la iglesia en alcanzar a los no creyentes más que en programas internos. Finalmente, cita varios pasajes bíblicos que muestran cómo la iglesia apostólica se enfocaba en predicar y enseñar sobre Jesucristo a diario y en todas partes.