La rúbrica evalúa el desempeño de actividades colaborativas en cinco categorías: capacidad de autogestión, cumplimiento de pautas acordadas, calidad de la interacción grupal, frecuencia de participación en foros, y manejo de conflictos y controversias. Para cada categoría, describe los niveles de desempeño como poco satisfactorio, satisfactorio y muy satisfactorio.