El documento discute cómo las TIC como la realidad aumentada han revolucionado la enseñanza al mejorar la motivación y curiosidad de los estudiantes. Mientras que la realidad aumentada permite a los estudiantes interactuar con objetos 3D de una manera atractiva, el autor argumenta que experiencias prácticas como plantar semillas y observar el crecimiento real de las flores podrían proporcionar un aprendizaje aún más efectivo.