La realidad aumentada combina información virtual con el mundo físico real en tiempo real a través de dispositivos tecnológicos. Puede usarse en educación para reforzar el aprendizaje mediante la asociación de contenidos educativos con el mundo real, por ejemplo a través de libros de texto con marcadores o permitiendo a los estudiantes aprender de lo que ven fuera del aula a través de la visualización de modelos 3D.