1. Redes hipertextuales en el aula. Literatura, hipertextos y cultura digital
Reseña capítulo 1
“¿Es bueno este hipertexto? Evaluación de la calidad de los hipermedias.”
Por: George P. Landow
El texto “Redes hipertextuales en el aula. Literatura, hipertextos y cultura digital”, es un
documento que recopila las aportaciones de varios especialistas, entre ellos George P. Landow,
quienes presentan diferentes perspectivas que giran en torno a la funcionalidad de la cultura
digital, las TICs y el uso de las redes 2.0 vinculadas a la educación y a la formación de discursos
literarios multimodales. La presente obra se dirige al profesorado de las áreas de lengua y
literatura quienes se encuentran en un constante desarrollo de estrategias didácticas que se
adapten a la actual cultura digital y la convergencia de múltiples lenguajes.
Para la siguiente reseña se trabajará el capítulo 1, intitulado “¿Es bueno este hipertexto?
Evaluación de la calidad de los hipermedias.” Artículo realizado por Landow de la Universidad
Brown de Rhode Island. El autor encabeza este capítulo con varias preguntas relacionadas con la
calidad de una colección hipertextual. Para responder a las características de un buen hipertexto1
es importante mencionar las reglas básicas de contenido del mismo. En realidad, estas son siete:
1. Las lexías individuales deben tener un número adecuado de enlaces.
2. El seguimiento de los enlaces debe proporcionar una experiencia satisfactoria.
3. El placer de seguir los enlaces viene motivado por la percepción de coherencia.
4. La coherencia puede tomar forma de analogía
5. Las lexías individuales deben satisfacer e incitar a la consulta de los enlaces.
6. El documento debe ser ejemplo de hipertextualidad al proporcionar diferentes líneas
de organización.
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Entiéndase Hipertexto como “medio informático que relaciona información tanto verbal como no verbal” o según
Roland Barthes como “un texto compuesto de bloques de palabras (o de imágenes) electrónicamente unidos en
múltiples trayectos, cadenas o recorridos en una textualidad abierta, eternamente inacabada y descrita con
términos como nexo, nodo, red, trama y trayecto”.
2. 7. El hiperdocumento debe desarrollar en su totalidad las capacidades del software
empleado.
A continuación, se desglosarán las anteriores reglas básicas de calidad del hipertexto para
poder responder a la incógnita: ¿En qué consiste la calidad de un hipertexto? Y además ¿Qué
cualidades se derivan de esta forma de escritura electrónica?
1. Las lexías individuales deben tener un número adecuado de enlaces:
La característica definitoria de la hipertextualidad es el enlace; las lexías a su vez
contienen un amplio número de enlaces significativos. La carencia de los mismos proyecta la
forma de fragmentos de textos no enlazados que desvinculan las versiones de los autores en
relación con la temática de la hipermedia.
Ante tal disidencia, el autor plantea de manera hipotética dos cuestiones del número
aproximado de enlaces de texto, estas son: 1) Las lexías de aproximadamente una o dos pantallas
de largo tienen a incluir al menos tres enlaces de texto y 2) a medida que aparecen nuevos
documentos, las lexías que los anteceden reciben enlaces adicionales.
La ausencia de enlaces de texto no siempre representa la carencia de apartados de
importancia; algunos autores prefieren usar enlaces sencillos, generando un flujo lineal con
enlaces de navegación que pueden conducir a otras líneas narrativas de relevancia. No es la
cantidad sino el redireccionamiento apropiado de las lexías.
2. Seguir el enlace debería proporcionar una experiencia satisfactoria
En la búsqueda de la satisfacción del lector y de sus necesidades estéticas e intelectuales, nace la
incógnita de aquello que el desearía encontrar al final del enlace. El autor toca como ejemplo la
frase de una lexía de la Victorian Web acerca de las fantasías en prosa de William Morris:
“Como John Ruskin, Morris crea fantasías en prosa impregnadas por sus creencias sobre
economía política”. (Literatura fantástica). El sitio web al final le ofrece al lector un enlace con
un debate sobre la ficción fantástica del autor además de la perspectiva de otros autores frente al
mismo género presentado. El lector se puede ir satisfecho con la información adquirida. Sin
embargo, ¿qué ocurre cuando la información proporcionada por el enlace externo es muy básica,
cuando no se ofrece mayor información complementaria para aquellos neófitos en la materia?
3. Existen documentos que requieren información que aclare el tema principal, o por el contrario
algunos que solo redireccionen a temas específicos. Para desgracia de algunos, internet solo
ofrece un redireccionamiento por enlace, es decir, un solo destino por hipervínculo. Una opción
que ofrece Landow es generar una lista de enlaces que conduzca a una influencia sobre diversos
autores, conceptos e información específica que posteriormente será clasificada por el usuario
acorde a sus necesidades.
3. Los placeres de seguir enlaces en hiperficción y poesía.
Gran parte de la hiperficción y la poesía pretende producir desorientación en el lector. Para
iniciar con este apartado del artículo, es relevante tener en cuenta que entre las variaciones de
hipertextos se pueden encontrar básicamente dos corrientes que a su vez se subdividen: el
hipertexto informativo y el educativo, y por otro lado el hipertexto ficcional y el poético.
Al dar clic en el enlace, el lector puede experimentar dos tipos de sensaciones
dependiendo del tipo de hipertexto al que accede: experimentar la sorpresa y el deleite o
satisfacer una necesidad intelectual. Un ejemplo de deleite visual y de hipermedia puede ser una
interfaz interactiva como en el caso de la página Vniverse de Stephanie Strickland donde se
puede visualizar un cielo nocturno lleno de estrellas con movimiento casi propio. Si se mueve el
ratón a través del cielo, se detiene la rotación y revela constelaciones. Al hacer clic en las
instrucciones se empiezan activar las constelaciones circundantes. Muchos de estos proyectos
intermedia se valen de Adobe Flash o un software parecido para generar textos animados que
atraigan al lector.
4. La coherencia como analogía percibida.
Otra cualidad de los hipertextos ideales es la coherencia. En el hipertexto de Afternoon de
Michael Joyce, se prueba como aquellas relaciones de coherencia en la textualidad, la secuencia
fija y el acto de leer como producción de sentido es falso. En este hipertexto, las lexías tienen
sentido, aunque con un orden variable no pierden la coherencia, relevancia o multiplicidad de su
lectura. Si se habla de dos personajes del texto, al “cliquear” cada uno de ellos nos redirecciona a
la información que atañe a cada uno de los personajes.
“El hipertexto, que permite a los autores usar métodos tradicionales, también les permite
crear esos efectos simplemente mediante la conexión de textos. Cuando esa vinculación es
4. exitosa, genera una sorpresa agradable de reconocimiento en el autor que puede a su vez
generar un cambio repentino en el mundo de ficción.”
5. Las lexías individuales deberían satisfacer a los lectores e impulsarlos a querer seguir
enlaces adicionales.
El hipertexto en realidad siempre será un texto, y al serlo también está expuesta a ser
evaluada como tal. La excelencia del hipertexto no solo está en el enlace sino en la calidad del
texto que lo rodea. Una habilidad generalizada en la escritura es lograr que el lector este
satisfecho con los contenidos de una lexía para poder continuar a la siguiente. La finalidad de, ya
sea el escritor de imprenta o el autor del hipertexto es la de mantener al lector leyendo. En el
medio digital, el texto a leer debe persuadir al usuario a continuar porque lo que supone la
convención es eso. Se debe motivar, intrigar, tentar y finalmente entretener al lector para lograr
su satisfacción.
“En una lexía hipertextual, el lector debe encontrar un texto que sea simultáneamente,
tan satisfactorio como insatisfactorio”, es decir, que convenza al lector de la calidad de su
contenido, inclusive, que lo lleve a formularse varias preguntas sobre el mismo para que de esta
manera el lector se sienta persuadido a continuar con la búsqueda de información a través de los
enlaces.
En palabras de Roland Barthes, la lexía debe incluir suficientes enigmas de la trama o
códigos hermenéuticos para conducir al lector hacia delante.
Una ayuda extra que debe ofrecer el texto es que el lector pueda situarse fácilmente y
moverse hacia un mapa del sitio, volver a los documentos e imágenes de la sesión anterior.
Algunas formas de HTML contienen enlaces etiquetados con un mapa activo a la izquierda de la
pantalla con un fondo negro para que aparezca el texto a la derecha. Con movimientos simples,
el lector puede volver al principio o retornar para repasar la información ya trabajada
6. El documento debería ejemplificar la verdadera hipertextualidad proporcionando
múltiples líneas de organización.
Gran parte de la narrativa intertextual funciona a manera de bucles narrativos o de
senderos en los que la mayoría de las lexías van un tras de otra de manera lineal generando algo
5. así como una historia capítulo tras capítulo. No todos los hipertextos tienen que seguir esta
secuencialidad, hay algunos que generan un índice de secciones individuales.
Vale aclarar que cuando se habla de un ideal de hipertexto no se hacer referencia a toda la
literatura digital, existen otras formas artísticas de literatura digital que manejan unos parámetros
diferentes a los tenidos en cuenta en este artículo.
Texto animado
Otro apartado tenido en cuenta en este artículo es el texto animado. Y es que, con el
desarrollo de la textualidad digital, la escritura como representación de la oralidad se convierte
en una serie de códigos; al cambiar el código, cambia el texto, es lo que es llamado
Procesamiento de textos. Este fenómeno digital también produce la opción de “estilos” en
Microsoft Word, que le permite modificar a gusto el tipo de letra que se desea presentar. Esta
característica de la textualidad digital tiene otra representación y es el texto animado; se mueve,
baila, hace barrido entre algunas opciones.
En el año 2000 Autorship de Pearl Forss, combina el sonido y la animación del texto para
darle vida a la escritura discursiva experimental. Esta animación de texto, aparece con mayor
frecuencia en el arte literario digital, por ejemplo en algunos poemas animados o enlaces
cronometrados entre otras apariciones. El texto animado, como el cine y el video, existe como
una forma de arte con sus propios criterios. No es solo hipertexto.
Elaborado por:
Laura Piñeros Gomez
Estudiante Maestría en Lingüística, UPTC, 2017.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
José Manuel de Amo Sánchez-Fortún, O. C. (2015). Redes hipertextuales en el aula. Literatura,
hipertextos y cultura digital. Barcelona: Ediciones OCTAEDRO.