Este documento discute las redes de pagos y cobranzas como sistemas que compiten y se complementan con los pagos electrónicos. Explica que aunque las redes mejoraron las condiciones de pago, aún dependen del efectivo y cheques. Sin embargo, pueden adaptarse a nuevos canales electrónicos y crear nuevas transacciones. También destaca que las redes de locales en Uruguay son un punto de partida útil para impulsar el comercio electrónico masivo.