El reflejo del buceo ocurre cuando se sumerge la cara de un animal en agua, causando una disminución en la frecuencia cardíaca y la presión arterial sistólica debido a una estimulación vagal, así como un ligero aumento en la presión arterial diastólica. Esta respuesta protege contra la inundación de los pulmones y conserva oxígeno al ralentizar la circulación, desviando el flujo sanguíneo a órganos vitales como el cerebro y el corazón.