Este documento propone varias maneras de hacer que la enseñanza de la historia sea más emocionante y creativa, en lugar de ser percibida como aburrida y metódica. Sugiera el uso de entrevistas, aprovechar los intereses de los estudiantes mediante la presentación de problemas, y otras dinámicas como especificaciones y narraciones. Concluye que se deben utilizar herramientas nuevas como computadoras e Internet, y que con el compromiso de aplicar alternativas novedosas es posible transformar la forma de aprender historia