4. 1837 – CONSTITUCIÓN-1839 – Fin de la 1ª Guerra Carlista -1840 – Regencia de Espartero -1843 – Pronunciamiento contra Espartero -1844 – Coronación de Isabel II -1845 – CONSTITUCIÓN - 1852 – Inicio de la decadencia de los moderados - 1854 – La Vicalvarada – Manifiesto de Manzanares – Espartero en el poder, O’Donnel ministro - 1856 – Pronunciamiento de O’Donnell – Fin del Bienio - 1858 – Gobierno de la Unión Liberal con O’Donnell - 1863 – Dimisión de O’Donnell - 1866 – Pacto de Ostende - 1868 – Revolución La Gloriosa – Destronamiento de Isabel II - 1869 – CONSTITUCIÓN - 1871 – Coronación de Amadeo I - 1872 – Inicio de la 3ª Guerra Carlista - 1873 – Renuncia de Amadeo I – Proclamación de la Iª República Proyecto de Constitución federal – Insurrección cantonal - 1874 – Golpe de Pavía (enero) – Restauración borbónica (diciembre) GOBIERNO PROVISIONAL DÉCADA MODERADA BIENIO PROGRESISTA Mª CRISTINA ESPARTERO REINADO AMADEO I Iª REPÚBLICA REGENCIAS REINADO DE ISABEL II SEXENIO DEMOCRÁTICO
5. REGENCIA DE Mª CRISTINA FERNANDO VII Mª CRISTINA CARLOS MARÍA ISIDRO ABSOLUTISTAS ISABEL LIBERALES 1ª GUERRA CARLISTA (1833-1839)
9. REGENCIA DE ESPARTERO El Partido Progresista se encontraba dividido respecto a cómo ocupar el espacio dejado por la madre de Isabel II. Finalmente, Espartero fue elegido el 8 de marzo de 1841 Regente único del Reino por 169 votos de las Cortes Generales contra 103 votos que obtuvo Agustín Argüelles. La fortaleza del general le permitió alcanzar la Regencia no sin antes haberse enemistado con una parte significativa del Partido Progresista, que veía en el general un autoritarismo latente. Su modo de gobernar dictatorial, personalista y militarista provocó la enemistad con muchos de sus partidarios. Esta situación de tensión interna entre los progresistas fue aprovechada por los moderados con varios levantamientos (O’Donnell y Diego de León). Con posterioridad, el alzamiento de Barcelona en noviembre de 1842 fue reprimido con dureza por el Regente al bombardear la ciudad el 3 de diciembre con cuantiosas víctimas. Suya es la frase "a Barcelona hay que bombardearla al menos una vez cada 50 años", siendo el preludio del fin de su Regencia. En 1843 se vio obligado a disolver las Cortes, ante la hostilidad de las mismas. Narváez y Serrano encabezaron un pronunciamiento conjunto de militares moderados y progresistas, en el que las fuerzas propias del Regente se pasaron al enemigo en Torrejón de Ardoz. Tras huir por Cádiz, marchó al exilio en Inglaterra el 30 de julio.
12. MANIFIESTO DE MANZANARES Realizado el 7 de julio de 1854, redactado por Antonio Cánovas del Castillo, y firmado por Leopoldo O'Donnell exigía reformas políticas y unas Cortes Constituyentes para hacer posible una auténtica «regeneración liberal». El 7 de julio de 1854 el General en Jefe del Ejército Constitucional Leopoldo O'Donnell, conde de Lucena, se pronuncia contra el Gobierno en las cercanías de Madrid (La Vicalvarada). La politización del levantamiento se logra a través de un Manifiesto, redactado desde Manzanares por el joven Antonio Cánovas del Castillo, futuro artífice de la restauración borbónica. El Manifiesto es una llamada a los españoles, en el cual se pide la continuidad del Trono, pero sin camarillas que lo deshonren, al mismo tiempo que se habla de cosas muy caras a los progresistas: mejorar la ley electoral y la de imprenta, y rebajar los impuestos. Posteriormente, Espartero se inspiró en él para su gobierno durante el Bienio Progresista (1854-56) Antonio Cánovas del Castillo
15. ELECCIÓN DE UN REY Juan Prim, Francisco Serrano y Juan Bautista Topete subastan los atributos del trono español, publicado en La Flaca, en abril de 1869. Durante la busqueda de un nuevo rey.
16. ELECCIÓN DE UN REY La búsqueda de un Rey apropiado demostró finalmente ser más que problemática para las Cortes. Juan Prim, el eterno rebelde contra los gobiernos isabelinos, fue nombrado dirigente del gobierno en 1869 y el general Serrano seria regente, y suya es la frase: «¡Encontrar a un rey democrático en Europa es tan difícil como encontrar un ateo en el cielo!». Se consideró incluso la opción de nombrar rey a un anciano Espartero, aunque encontró la resistencia de los sectores progresistas y el rechazo del propio general, que, no obstante, obtuvo ocho votos en el recuento final. Muchos proponían al joven hijo de Isabel, Alfonso (que posteriormente sería el Rey Alfonso XII de España), pero la sospecha de que éste podría ser fácilmente influible por su madre y que podría repetir los fallos de la anterior reina, le hacían perder muchos puntos. Fernando de Sajonia-Coburgo, antiguo regente de la vecina Portugal fue considerado también como una posibilidad. Otra de las posibilidades, que proponía al Príncipe Leopoldo de Hohenzollen. Finalmente se optó por un rey italiano, Amadeo de Saboya. Pero su reinado tan sólo duró 2 años y cuatro meses, entre 1870 y 1873.
18. LA RENUNCIA DEL REY El rey Amadeo I renunció al trono de España el día 11 de febrero de 1873. Esta renuncia estuvo motivada por las dificultades a las que tuvo que enfrentarse durante su corto reinado, como la guerra en Cuba, el estallido de la Tercera Guerra Carlista, la oposición de los monárquicos alfonsinos, que aspiraban a la restauración borbónica en la figura de Alfonso de Borbón, hijo de Isabel II, las diversas insurrecciones republicanas y la división entre sus propios partidarios.
19. LA RENUNCIA DEL REY Dos años largos ha que ciño la corona de España, y la España vive en constante lucha, viendo cada día más lejana la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo. Si fueran extranjeros los enemigos de su dicha, entonces, al frente de estos soldados tan valientes como sufridos, sería el primero en combatirlos; pero todos los que con la espada, con la pluma, con la palabra agravan y perpetúan los males de la nación son españoles; todos invocan el dulce nombre de la patria; todos pelean y se agitan por su bien, y entre el fragor del combate, entre el confuso, atronador y contradictorio clamor de los partidos, entre tantas y tan opuestas manifestaciones de la opinión pública, es imposible afirmar cuál es la verdadera, y más imposible todavía hallar remedio para tamaños males. Los he buscado ávidamente dentro de la ley y no lo he hallado. Fuera de la ley no ha de buscarlo quien ha prometido observarla.
20. LA PROCLAMACIÓN DE LA REPÚBLICA Congreso y Senado estaban reunidos en sesión conjunta y, mientras esperaba alguna comunicación final del rey, se erigió en Asamblea Nacional, donde había una amplísima mayoría de parlamentarios monárquicos. Junto a esta abrumadora mayoría monárquica se sentaba en la Asamblea Nacional una minoría republicana, muy dividida entre federales y unitarios. Uno de ellos, el federalista Francisco Pi y Margall, presentó a la Asamblea la siguiente proposición: La Asamblea Nacional asume los poderes y declara como forma de gobierno la República, dejando a las Cortes Constituyentes la organización de esta forma de gobierno.
21. LA PROCLAMACIÓN DE LA REPÚBLICA Posteriormente, Emilio Castelar subió al estrado y pronunció este discurso: Tras el elocuente discurso de Castelar, entre encendidos aplausos, fue proclamada la República Española, con la resignación de los monárquicos, por 258 votos a favor y sólo 32 en contra. La Asamblea Nacional asume todos los poderes y declara la República como forma de gobierno de España, dejando a las Cortes Constituyentes la organización de esta forma de gobierno. Se elegirá por nombramiento directo de las Cortes un poder ejecutivo.En esta misma sesión, se eligió el primer gobierno de la República: Estanislao Figueras Señores, con Fernando VII murió la monarquía tradicional; con la fuga de Isabel II, la monarquía parlamentaria; con la renuncia de don Amadeo de Saboya, la monarquía democrática; nadie ha acabado con ella, ha muerto por sí misma; nadie trae la República, la traen todas las circunstancias, la trae una conjuración de la sociedad, de la naturaleza y de la Historia. Señores, saludémosla como el sol que se levanta por su propia fuerza en el cielo de nuestra patria.
37. FIN DE LA Iª REPÚBLICA Gobiernio por decreto de Castelar Golpe de Pavía (12 de enero de 1874) Golpe de Martínez Campos (29 de diciembre de 1874) Restauración borbónica: ALFONSO XII