La ciudad de Reggio Emilia en Italia desarrolló una innovadora aproximación a la educación infantil en las décadas de 1950-1970, liderada por Loris Malaguzzi. Este enfoque promueve escuelas que se adapten a los niños en lugar de lo contrario, y valora el diálogo, la investigación y el arte. Tras la muerte de Malaguzzi en 1994, se formaron asociaciones como Reggio Children y Red Solare para difundir este enfoque y apoyar la calidad de la educación infantil.