El Renacimiento fue un movimiento que renovó el arte y la cultura inspirándose en los modelos clásicos de Grecia y Roma. La arquitectura renacentista aplicó las matemáticas y geometría al diseño, empleando métodos antiguos. La pintura relacionó geometría y proporción con el orden dentro de la obra, usando perspectiva para dar volumen e ilusión de profundidad. La escultura buscó belleza ideal y naturalismo mediante estudios anatómicos, composiciones equilibradas y dominio de la perspectiva.