El helio es un gas noble encontrado naturalmente en la atmósfera. Tiene el número atómico 2 y es el segundo elemento más abundante en el universo. Fue descubierto como una línea amarilla en el sol durante un eclipse en 1868 por Pierre Janssen y se propuso el nombre de helio en honor al dios griego Helios. El helio se usa para enfriar imanes en resonancias magnéticas, llenar dirigibles, producir combustible para cohetes y permitir a los buzos respirar más fácilmente.