Las empresas a menudo tienen problemas cuando no se definen claramente las responsabilidades de cada persona y no hay comunicación sobre ellas. Es importante distinguir las responsabilidades, que son los compromisos y obligaciones de un rol, de las tareas, y establecer metas e indicadores para evaluar el cumplimiento de responsabilidades. Cada responsabilidad debe tener expectativas, metas y pocos indicadores claros para medir el desempeño y generar información que permita dar seguimiento.