En 2012, Naia Eguino rediseña el galardonado Restaurante Azurmendi situado en Larrabetzu, Vizcaya, creando un edificio bioclimático compuesto por el restaurante y un centro de sostenibilidad. El proyecto sigue los cánones de la identidad vasca, de modo que se construye en base a los conceptos de naturalidad y de exaltación de los productos de la tierra. Es por eso por lo que los materiales utilizados para su construcción son principalmente piedra, madera y hierro. Se diseña, por tanto, un edificio en el que se combinan la tradición y la modernidad junto con una estructura rectilínea que contribuye a crear una sensación predominante de calidez y serenidad.