1. Karen Paulina Macías Sánchez
LMKT
Aula 10
17 de agosto de 2012
El gran libro de la dinámica mental:
Nutrición, coma con inteligencia.
La lectura nos abre paso a una acertada información acerca de la alimentación
ideal y balanceada para nuestro cerebro, basándose en la ingesta de proteínas,
hidratos de carbono, vitaminas, minerales y grasas. El propósito del autor es
informar y de igual manera hacer tomar un poco de consciencia respecto a los
alimentos que ingerimos día a día, ya que son la gasolina para nuestro cerebro,
pues cada uno de ellos contiene diversos elementos que proporcionan las
sustancias que la mente necesita para desarrollarse plenamente.
La lectura se encuentra dividida en cinco partes: Dentro de la primer parte el autor
se permite desarrollar la introducción al tema, explicando que es importante
mantener alimentada a nuestra mente, puesto que siempre tiene hambre, (pág.
47). En la parte segunda del texto se explica la relación que existe entre los
diferentes tipos de aminoácidos con las proteínas y los hidratos de carbono. Se
dan varios ejemplos sobre lo que pasa en el organismo al consumir cada uno de
ellos. En esta sección es incluido un artículo acerca de los efectos de la cafeína,
(pág. 47-56). En la tercer parte se relaciona benéficamente al funcionamiento de la
mente con la vitamina B6, B1, B2, B3, B12, ácido fólico, biotina y vitamina C, y se
expone la importancia de su consumo y las consecuencias de no hacerlo. En esta
sección se incluye una pequeña explicación sobre la infranutrición y la
hipernutrición, las cuales afectan directamente al organismo; de igual modo
proporciona una serie de consejos para saber si el cuerpo necesita alimento, y
qué tipo de alimento necesita, (pág. 56-63). La cuarta parte nos habla acerca de la
importancia de los minerales, ya que son necesarios para una función enzimática
que hace que podamos recordar, pensar y sentir emociones, (pág. 63-65). La
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2. quinta parte indica que las grasas no deben ser ignoradas, también menciona los
tipos existentes de ellas, sus efectos y afirma que son igualmente importantes,
puesto que componen células del cerebro, (pág. 65-66)
Las ideas principales identificadas, se presentan a continuación:
1. La tirosina, uno de los aminoácidos, es necesaria para el cerebro, ya que
se encarga de elaborar los neurotransmisores dopamina y norepinefrina, los
cuales poseen carga eléctrica y son básicos para el pensamiento reflejo, las
reacciones rápidas, la memoria de largo plazo y la sensación de control y
alerta, (pág. 48, párrafo 2).
2. El aminoácido triptófano es requerido por el cerebro para crear el
neurotransmisor serotonina, que retarda el tiempo de reacción, obstaculiza
la concentración, provoca sueño y limita el control, (pág. 48, párrafo 2).
3. Las proteínas contienen una porción considerable de tirosina, y muy poco
triptófano. Dicho esto se sabe que la tirosina es quien tendrá mayor
influencia en el cerebro si se ingieren por ejemplo pescados, carnes y
pollos, es decir, proteínas, (pág. 49, párrafo 3).
4. Para que se genere el triptófano es necesario el consumo de los hidratos
de carbono. Algunos alimentos en los que se encuentran es en las pastas,
pan y papas, (pág. 49, párrafo 3).
5. Son suficientes solamente 45 gramos de hidratos carbono para eliminar la
ansiedad y frustración generadas en un día tenso, (pág. 53, párrafo 3).
6. La ingesta de café no es recomendable para las personas que trabajan con
números, (pág. 50, párrafo 6).
7. La ingestión de los hidratos de carbono presenta reacciones positivas en
personas con un trastorno afectivo estacional (TAE), ya que disminuye
dicho trastorno, (pág. 54, párrafo 3)
8. Se pueden consumir todos los hidratos de carbono deseados, pero para
que dicha acción sea benéfica deben estar acompañados por fuentes de
2
3. vitamina B6, como aguacates, alubias, pescado, pavo y vegetales, (pág. 56,
párrafo 4).
9. Existen otras vitaminas que también son básicas para la función cerebral,
las cuales son B1, B2, B3, que convierten a las proteínas y a los hidratos de
carbono en energía mental, y las B12, que ayudan a formar y reparar tejidos
en el cerebro, (pág. 58, párrafo 2).
10. El ácido fólico, al igual que la biotina, contribuyen en el procesamiento de
grasas y proteínas, y el pantotenato permite que sean usadas, (pág. 58,
párrafo 2).
11. Es necesario hacer un contacto con nuestro organismo, para conocer los
mensajes correctos que el cuerpo le envía a la mente. Realizado lo anterior,
en tan solo un mes y medio se logrará poner orden en la alimentación, y se
podrá llegar al peso ideal, (pág. 60, párrafo 3)
12. La vitamina C le permite al cerebro fabricar los neurotransmisores
responsables del pensamiento y la memoria, (pág. 59, párrafo 4).
13. Los minerales son requeridos para las funciones enzimáticas, las cuales
sirven como estímulo para los neurotransmisores que permiten recordar,
pensar y sentir emociones, (pág. 63, párrafo 4).
14. Las dietas abundantes de grasas saturadas disminuyen la capacidad de
pensar, y las ricas en grasas no saturadas agudizan las aptitudes mentales,
(pág. 66, párrafo 1).
En la lectura no encontramos una conclusión en concreto, ya que el autos no da
un cierre al tema. Posiblemente porque el texto es un capítulo y no el libro en su
totalidad.
La lectura realmente me interesó mucho y me parece que debería tener un mayor
alcance, para que más personas conozcan el beneficio de comer con inteligencia.
Nunca me había puesto a pensar todo lo que en la lectura se expuso, y cómo un
simple pedazo de carne puede aportarte grandes beneficios, y de igual manera
cuanto daño puede hacerte una pequeña porción de algún otro alimento. Es
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4. increíble la manera en que la comida se trasforma y llega a ser parte de ti. A veces
solamente comemos por hambre, ignorando la gran necesidad de alimentarse que
tiene nuestro organismo, y no por el vacío en el estómago, sino por las funciones
que el alimento le permitirá desarrollar.
Russell Wild, E. M. (1992). El gran libro de la dinámica mental. España: Ediciones
Martínez Roca.
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