1. Estudiar enganchado a la tele o al ordenador
El artículo empieza comparando las horas que dedican los jóvenes al estudio en
comparación con las que dedican a Internet. Además explica que las horas que los
jóvenes pasan en internet aumentan a mayor edad.
Más tarde comenta que el interés por estudiar se está reduciendo sobretodo en la
etapa de Secundaria, en la cual muchos de los jóvenes no estudian y deriva a un fracaso
escolar.
De este modo explica que la mayoría de los estudiantes que suspenden se debe a
que no saben concentrarse cuando tratan de estudiar. Esto se debe a que muchos
estudian en lugares inadecuados, que escuchan música mientras trabajan, que se
encuentran conectados a Internet, o que simplemente no tienen el silencio adecuado
para centrarse en la tarea encomendada.
También se explica mediante porcentajes, que la técnica más frecuente de
estudio que emplean los alumnos es la memorización de los contenidos. Que los padres
de los estudiantes que suspenden tienden a castigar a sus hijos, y además en este párrafo
trata de comparar la comunicación que tienen los estudiantes que suspenden y los que
aprueban, y se ve claramente que aquellos que aprueban tienen un buen clima familiar y
una comunicación más constante con sus padres, que aquellos que suspenden.
Por consiguiente, el artículo concluye con un resumen del tiempo que pasan
tanto los alumnos de primaria como los de secundaria en el uso de las consolas, de ver
la televisión y de navegar por Internet. Realmente es un modo de concluir que impacta
al lector, porque el tiempo que pasan en estas actividades es realmente alto y
sorprendente.

2. COMENTARIO PERSONAL
Esta noticia me ha llamado la atención. Como muchas veces he podido comentar,
las tecnologías están al orden del día, pero, ¿son perjudiciales o recomendables a la
hora de estudiar? Internet puede ser un arma de doble filo pero todo depende del uso que se
les dé.
Yo mismo cuando estaba en Bachillerato utilizaba páginas webs con ejercicios
resueltos para conseguir obtener buenas calificaciones en áreas como las matemáticas.
Pero, ¿entonces se le está dando un buen uso a Internet? Y la respuesta lamentablemente es
que no. En mi opinión los profesores, y me incluyo, debemos y deberemos fomentar
el uso de estas tecnologías, respetando siempre unas normas y con un horario adecuado.
No podemos permitir que nuestros alumnos solo vean en internet o en la televisión una
forma de diversión, sino que hemos de motivar y promover el uso de Internet y la caja tonta
(como diría mi madre) como herramienta de aprendizaje.
Además me hace recapacitar el por qué muchos jóvenes pasan una media de
cuatro horas en Internet. ¿Conocerán el mundo de la lectura? ¿Sus padres le sugieren la
lectura como medio de entretenimiento? Y vuelvo al adverbio de negación, no. Ya que
muchos de estos padres trabajan y no tienen la oportunidad de estar con ellos el
suficiente tiempo como para enseñarle el maravilloso mundo de los libros. Y de este
modo, ¿Qué debemos hacer para solucionar el problema? Tenemos que tomar medidas
porque este tiempo de ocio, no muy productivo muchas veces, hace que nuestros alumnos
pierdan el interés por aprender y las tasas de fracaso escolar aumentan cada vez más. Por
consiguiente no es solo trabajo de los centros el hecho de fomentar el buen uso de Internet y
de la televisión, sino que las familias deben también pasar más tiempo con sus hijos,
estableciendo horarios de conexión, resolver las dudas que puedan tener al estudiar,
probando técnicas de estudio en casa para que las calificaciones sean mejores, y por
supuesto mantener un constante diálogo con sus hijos, muy influenciables a esa edad.
Como conclusión he de decir que familia y escuela deben estar unidos y hacer del
aprendizaje una forma de diversión y a la vez de formación de personas.
“Uno de los principales objetivos de la educación debe ser ampliar las ventanas
por los cuales vemos el mundo”