Los ritos funerarios griegos antiguos consistían en varias fases para ayudar al alma del difunto en su tránsito al mundo de los muertos. Estas incluían exponer el cuerpo, trasladarlo al cementerio para el entierro, y realizar ofrendas periódicas en la tumba para mantener al difunto. También creían que el alma no podría cruzar el río Estigia sin un entierro adecuado. Mitos como el de Patroclo reforzaban esta creencia en la importancia de los ritos