El documento discute los desafíos de la autonomía de los robots y la responsabilidad humana. Expertos proponen actualizar las Tres Leyes de la Robótica de Asimov para enfatizar que los humanos son responsables de los robots. La NASA tiene una buena aproximación al reconocer los límites de los robots y asegurar la supervisión humana, a diferencia de otros que asumen un control perfecto.