Las rocas se utilizan para múltiples propósitos como la construcción, fabricación de productos cerámicos y vidrio, obtención de fertilizantes y energía, y formación de paisajes atractivos. Algunas rocas comunes utilizadas son granitos, mármoles y pizarras para construcción; arcillas para cerámica; arenas de sílice para vidrio y filtración; y rocas salinas para fertilizantes. Las rocas también proveen energía a través de la combustión de carbón y petróleo.