El documento describe el rol de la familia en el proceso educativo, destacando que los tíos, tías, hermanos y otros parientes cercanos pueden servir como recursos importantes y figuras de confianza para los niños y los padres. Los tíos y tías a menudo se consideran como "segundos padres" debido a su presencia constante en la vida de los niños desde pequeños. La acción colectiva de la comunidad también puede generar conciencia y responsabilidad compartida en el proceso educativo.