2. Especificar los objetivos de la actividad, debido a que es
responsabilidad del profesor junto con las habilidades que
debe de mostar en relación a las TIC. También debe de asumir
el papel de orientador y coordinar a lo largo de la formación.
3. Poner en marcha la actividad formativa, teniendo en cuenta
los diferentes perfiles que realizan la formación. Debiendo de
ser el tutor consejero y asesor, que conlleva tener un gran
conocimientos en la materia a impartir.
4. Controlar la efectividad del alumnado, para intervenir en
algunas ocasiones. Se debe de ser dinamizador, y también
facilitar así contenido y por ende el proceso.
5. Evaluar los logros de los alumnos a lo largo de la formación,
ya que el tutor ha sido el administrador y gestor del curso
impartido.
En este punto se obtiene una información general, sobre como
ha transcurrido el curso. Y así se toman ideas, y se puede
mejorar a través de las opiniones del alumnado.