1. UNIVERSIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS ESPE
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA
TIERRA Y CONSTRUCCIÓN
CARRERA DE INGENIERÍA
GEOGRÁFICA Y DEL MEDIO AMBIENTE
INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS DE LA TIERRA
SALIDA DE CAMPO:
IGLESIA DE EL SAGRARIO
NOMBRE:
Andrea Cruz
NRC:
1432
DOCENTE:
Ing. Pablo
Roberto Perez Salazar
SANGOLQUÍ – ECUADOR
2. El día sábado 26 de noviembre de 2016
junto con mis compañeros nos
trasladamos a la “Iglesia el Sagrario”,
situada en el Centro Histórico de Quito,
sobre la calle García Moreno,
antiguamente conocida como "De las
Siete Cruces", a pocos metros de la
esquina con la calle Eugenio Espejo.
En los límites de la catedral de Quito y
siguiendo los usos religiosos de la más
arraigada tradición española se construyó
la iglesia de El Sagrario. Todo en ella conserva la impronta de lo tradicional y más
profundamente español, claramente sin dejar de
lado los rasgos típicos de los indígenas
ecuatorianos. Por otro lado, la devoción a la que
fue dedicada, el sacramento de la Comunión,
expresa el fundamento de fe en el seno de la
religión católica.
La iglesia de El Sagrario pertenece a La
Catedral, construida durante los siglos XVII y
XVIII y constituyó uno de las mayores
fortificaciones arquitectónicas de Quito en
tiempos de la Colonia. Cualquier persona que se
coloque enfrente de la Iglesia puede apreciar
claramente que todo el oro, los ladrillos, las
piedras y la madera que se usaron para la
construcción de esta sublime edificación,
coloca a su arquitectura dentro de un estilo
clásico del renacimiento europeo por sus únicos
e increíbles acabados, esculturas y decoraciones que la caracteriza.
Para la construcción de este templo fue necesario canalizar la quebrada de El Tejar y
rellenar su profundo lecho. Esta circunstancia y el hecho de que tanto por su costado norte,
como por el este, estuviera construida la Catedral, obligó a que se desarrolle una planta de
cruz latina con una nave muy corta. Al igual que la Compañía, tiene una gran cúpula sobre
3. tambor que cubre el crucero, una bóveda de cañón corrido en la nave y transepto, y
capulines sobre las capillas laterales.
Sin duda, hay unos tantos elementos que le dan importancia a El Sagrario dentro del arte
colonial quiteño: la cúpula, las columnas de su fachada, adornadas con delicados relieves, y
la mampara, situada delante de la nave principal.
La mampara de El Sagrario, una de las
manifestaciones más ricas del barroco quiteño, es
una fabulosa talla en madera en la que las columnas
han dejado paso a formas vegetales que culminan
en caprichosos capiteles y cornisas. Reproduce, en
el lado interior, los símbolos del altar mayor. Fue
dorada y policromada por el escultor Bernardo de
Legarda. Sin embargo, si ponemos mucha atención
en los detalles de la mampara, podremos observar
como de un lado se destaca la presencia de
querubines con rasgos típicos de un europeo: piel
clara, nariz bien definida, ojos claros y cabello
negro; mientras que al otro lado de la mampara se
pueden apreciar querubines con rasgos típicos de
los indígenas ecuatorianos: piel un poco más
oscura, nariz achatada, ojos negros y cabello negro.
Así que desde esta perspectiva podemos ver que aunque en la época colonial la presencia
de españoles y su cultura hayan sido abundantes, nunca se dejó de lado la cultura
ecuatoriana dentro la arquitectura y el arte.
4. Durante siete años, la construcción de la mampara fue todo un alarde escultórico y
arquitectónico, en el que se juntaron adornos, delicadeza, luz y color. No se sabe a ciencia
cierta quién la hizo, y aunque está en duda el nombre de su creador, se atribuye a creadores
como Diego de Robles y Escorsa Escalante.
El arreglo y la decoración de la cúpula fueron
encargados a Bernardo de Legarda, quien cumplió
este trabajo junto a un equipo de artistas y
artesanos. Entre ellos destacan el pintor Francisco
Albán y un grupo de doradores, encabezado por el
maestro Cristóbal Gualoto y sus cinco oficiales.
Otro elemento curioso dentro de la Iglesia de El
Sagrario es la puerta de madera vieja y de color
azulado con varias cavidades al vacío que dejan ver
cómo durante la época colonial los indígenas de
nuestro país se asomaban por detrás de los agujeros
de esta puerta para poder apreciar los eventos
eucarísticos que los españoles trajeron desde
Europa hasta nuestras tierras.
Otro elemento interesante es el de la
bóveda central que desemboca en una
soberbia cúpula decorada con pinturas
al fresco de escenas de la Biblia
protagonizadas por arcángeles, obra que
pertenece a Francisco Albán.
Y por último pudimos observar uno de
los elementos más importantes de toda
la Iglesia, el de Nuestra Señora del
Sagrado Corazón, de cuerpos
superpuestos con columnas entorchadas
y nichos. Finalmente, para concluir
quiero decir que esta visita fue una vez
más otra salida a la historia colonial de
nuestro país, en donde la curiosidad es
el elemento primordial para encontrar
los elementos más significativos que le
dan sentido a nuestro antepasado
cultural.