Este salmo expresa la súplica de un oprimido por la protección divina contra sus enemigos violentos. El salmista profesa su fe en Dios como su auxilio y defensor, y promete ofrecer un sacrificio de acción de gracias por haberlo liberado del peligro y haber visto derrotados a sus enemigos. El documento analiza cómo este salmo ha sido leído a lo largo de la historia por los oprimidos, y compara la súplica del salmista con la de Jesús en el huerto de los olivos