El psicólogo explica que la aparente "tolerancia" de los peruanos hacia la corrupción se debe a factores psicológicos más que a una verdadera aceptación. La corrupción se ve influenciada por experiencias familiares y sociales tempranas. Además, algunos se sienten atraídos por políticos corruptos debido a la pobreza. El psicólogo también advierte que la corrupción afecta a los jueces y funcionarios públicos, y podría tener un impacto dañino en la formación de los jóvenes