Santo Domingo de Guzmán fue un sacerdote católico español que fundó la Orden de Predicadores, también conocida como la Orden Dominica. Recibió una buena educación y se dedicó al estudio de la teología. Más tarde, preocupado por la propagación de herejías como los cátaros, decidió fundar una orden religiosa dedicada a la predicación itinerante para combatir las herejías y propagar el evangelio. La Orden de Predicadores fue aprobada formalmente por el Papa en 1217.