Europa se convirtió al cristianismo en el siglo V cuando pueblos germánicos como los vándalos y visigodos se hicieron cristianos tras la conversión de sus reyes, influenciados por figuras como San Isidoro de Sevilla. La Europa cristiana se consolidó bajo la autoridad del Papa y el emperador. El monacato surgió como forma de vida cristiana de completa soledad y pobreza y se extendió con la regla de San Benito, estableciéndose monasterios que se convirtieron en