El documento discute la naturaleza de Dios como creador y sostenedor del universo. Dios da el ser a todas las criaturas pero también las mantiene continuamente. Aunque las criaturas dependen totalmente de Dios, Él permite cierto mal en el mundo con el fin de conducir todas las cosas a un bien mayor de acuerdo a Su plan salvífico. La providencia de Dios requiere que los seres humanos respondan con fe y abandono total a la voluntad divina.

4. 1. Crear es dar el ser. El mundo tiene una substancia (existencia)
diferente de Dios, pero al mismo tiempo esta recibiendo el ser
de Dios. Existe, pero podría no existir
2. Las criaturas dependen de Dios en todo su ser, y por tanto, no
so n autosuficientes. Por eso a Dio se le llama la causa primera,
posee el ser y puede darlo a otros seres. Las criaturas son
causas segundas, solo pueden transformar los que ya existe.

8.  El mal es una realidad multiforme. En
sentido moral comporta una culpabilidad
humana, el mal moral es siempre de
naturaleza espiritual
 El mal puede entenderse también en
sentido físico, que no incluye de modo
directo la voluntad del hombre, aunque
puede causarlo. Algunas formas de mal
físico pertenecen a las estructura de los
seres creados.
 La enfermedad, la vejez son en realidad
situaciones propias de un hombre
limitado, material y caduco

9.  El sufrimiento nace en el hombre a partir de las múltiples
experiencias de mal. Solo el hombre es capaz de interiorizar
el sufrimiento
 Para muchos el dolor y el sufrimiento son una dificultad par
aceptar la providencia divina
 El mal físico en general, y de manera especial la muerte, esta
subordinado al bien, porque Dios no quiere el mal en cuanto
tal , Dio son ha creado la muerte pero la permite con miras al
bien global
 En cambio el mal moral, Dios no lo quiere
de manera absoluta, lo permite porque no puede
Ir contra la libertad humana
El actuar providente de Dios tolera y permite el
mal en vista de un bien mayor

10.  El arte suele representar a Cristo como
pantocrátor, como dueño absoluto de todo que
sostiene en su mano el universo. Esta iconografía
representa que Dios es creador y mantenedor de
todo lo creado
 La misma traducción latina omnitenens, en
participio activo da a entender que Dios es
conservador y mantenedor de todo
 Pero Dios lo conserva actuando juntamente con
las cosas
 El amor de Dios por las creaturas no es estático
 La experiencia del pueblo de Israel en si historia,
cuando es sacado de Egipto le lleva a descubrir en
Yahvé al señor de toda la historia
 Este actuar providente afecta a los pueblos y a
cada hombre

11.  La providencia es intraterrena, pero tiende hacia el
más allá.
 Dios sigue actuando no solo porque «conserva»
sino porque lo conduce todo al fin que ha
destinado es decir la nueva creación que se
manifestará en la parusía final
 El NT (cf. Ef 1, 9-3; Col 1,6; Heb 1, 3) considera a
toda la creación caminado hacia Cristo glorioso y
resucitado, centro del mundo y de la historia,
porque todo ha sido creado en él, por él y para él
 La creación, por tanto, no puede estar concluida
hasta que la plenitud definitiva de la nueva
creación irrumpa en la parusía y se cumpla el plan
salvífico de Dios

13.  La providencia nos hace creer que Dios nos dará lo que más nos
conviene «A los que aman a Dios todo les sirve para el bien» (Rm 8,
28).Por tanto los males entran también en la acción providente como
medios que pueden conducir al fin que él quiere
 «Dios saca bienes de los males» es decir ningún mal puede impedir que
se realice el plan salvífico de Dios
 La providencia puede encontrar en el corazón del hombre una doble
respuesta: acoge el bien y se confía a Dios, o bien teme y duda en
abandonarse- el hombre puede cuestionar la providencia de dios
ofuscado por el dolor y el sufrimiento
 El materialismo, el deísmo, niegan la providencia de Dios, cayendo en
un determinismo materialista, en el que todo se reduce a la fatalidad
 La providencia y solicitud por parte de Dios requieren de nosotros una
actitud de fe y abandono en él. Creer que se cumplirá el plan salvífico
de Dios a pesar de que no lo parezca. Esa es la tarea del hombre

14. Sabiduría del amor