1. Las Saturnalia eran unas fiestas en honor a
Saturno, en un principio, dios de la
agricultura y las cosechas. Con el tiempo fue
equiparado a la divinidad griega Crono, dios
del tiempo.
Esta celebración duraba sólo un día, el 17 de
Diciembre, pero posteriormente se prolongó
del 17 al 23 de mes citado.
Esta fiesta rememoraba la Edad de Oro de la
Humanidad en la que Saturno gobernaba y
en la que no existían las diferencias sociales,
el sustento no se ganaba con el trabajo,
reinaba la paz y siempre había comida.
Al igual que se hace en nuestra era, el año se
cerraba con unas festividades de alegría, paz
y felicidad, pues estas conmemoraciones
festejaban el fin del año y el comienzo de
otro nuevo.
Las celebraciones se abrían cortando la cinta de
lana que sujetaba al dios durante todo el año
para que no huyera de la ciudad. A
continuación, se celebraba un sacrificio en su
honor en el templo que tenía ubicado en el
Foro y se continuaba con un banquete
público al que podía asistir todo el pueblo.
2. Para poder participar de las conmemoraciones, las
actividades de la ciudad se paralizaban. Se cerraban los
comercios, las escuelas, los tribunales, se otorgaba la
libertad a los presos y se suspendían las ejecuciones de
los condenados a muerte.
Para que reinara la felicidad entre los ciudadanos se
llevaban a cabo sorteos de lotería y la gente deambulaba
por la calle, permitiéndoseles jugar y apostar en público.
A su vez, podían asistir en el anfiteatro a combates de
gladiadores.
El vino y las comidas abundantes caracterizaban a esta
semana festiva.
La gente vestía con sus mejores galas para asistir a los
banquetes, dejaban de lado sus togas cotidianas para
ataviarse con los trajes festivos (synthesis).
Los esclavos coronaban sus cabezas con unos gorros
llamados pileus, símbolo de libertad.
En el núcleo familiar, las celebraciones eran más
relajadas, pues se intercambiaban regalos; a los hijos se
les regalaban muñecos de barro (sigilla) y a los amigos
velas (cerei). Durante estos días las familias se reunían y
comían todas juntas, principalmente un dulce de miel y
frutos secos que llevaba un obsequio en su interior
(haba seca), el que lo encontraba era coronado como
princeps Saturnalicius y sus órdenes debían de ser
cumplidas.
3. Como los esclavos formaban parte de la casa,
también disfrutaban de la festividad. Los
esclavos eran liberados de sus tareas cotidianas
y se intercambiaban los roles sociales, pues los
esclavos eran servidos por sus amos, e incluso
podían injuriarlos, sin ser castigados. También
se les permitía desempeñar cargos del Estado.
Se sabe que en el segundo día de las Saturnalia
se llevaba a cabo un carnaval que sería el
preludio de nuestros carnavales.
La fiesta finalizaba el 23 de diciembre tras seis
días de banquetes, de regalos y de inversión del
estatus social.
Tras leer las celebraciones que se realizaban
durante las Saturnalia resulta difícil no ver
reminiscencias de la fiesta pagana en la
celebración de la Navidad:
- Reuniones familiares con abundante comida y
bebida.
- Intercambio de regalos.
- Sorteo de lotería.
- Consumo de un dulce con un haba seca en su
interior, el que la descubre tendrá buena suerte
y se cumplirá su voluntad.
- Uso de vestimenta más lujosa
4. Alguna referencia clásicas sobre las
Saturnalia:
"Mientras se alegra con sus vestidos de
fiesta el caballero y el senador, señor de
Roma; mientras a nuestro Júpiter sienta
bien el birrete de liberto y el esclavo
nacido en casa agitando el cubilete de
los dados no teme la presencia del edil
viendo tan de cerca el hielo de las
fuentes, recibe las suertes alternas del
rico y del pobre, que cada uno dé los
regalos que le convenga a sus
comensales; éstos son frivolidades,
fruslerías y otras cosas si cabe, de
mensos importancia. ¿Quién lo ignora o
niega cosas tan claras' ¿Pero qué haré
con preferencia, Saturno, en los días de
borrachera que en vez del cielo te
consagró tu porpio hijo? ¿Quiénes que
yo escriba sobre Tebas, sobre Troya o
sobre la criminal Micenas?. Juego con
nueces- me dirás. Yo no quiero perder
las mías". (Marcial. XIV, 1)