3. Porvenir, Departamento de Pando-Bolivia,11 de septiembre de 2008: grupos irregulares armados organizados por el brazo cívico-político de los terratenientes, emboscan, persiguen, aterrorizan, asesinan y torturan a un millar de campesinos e indígenas.
4. Algunos la conocen como La Masacre del Río Tahuamanu, por donde huyeron muchos de los hostigados. El pueblo la denominó, con certeza, como La Masacre del Cacique.
5. Leopoldo Fernández Ferreira, “El Cacique”, era la máxima autoridad política de la región. Intentó justificar los hechos de sangre, pero fue aprehendido y guarda cárcel en la ciudad de La Paz. Sin embargo, al no habérselo juzgado, hoy es el candidato a la vicepresidencia de la fórmula derechista que enfrenta a Evo Morales. La impunidad sigue reinando en Pando. La población sigue aterrorizada y temiendo nuevas masacres.
8. Este es un informe urgente que muestra el grado de devastación que está sufriendo la selva amazónica en Pando. Las imágenes obtenidas en septiembre de este año muestran sin rodeos el proceso de destrucción de la biósfera y un verdadero desastre ecológico. Esta ofensiva evidente contra los campesinos e indígenas que dependen del bosque para su supervivencia, es la otra cara de la violencia genocida ya desatada. Son las imágenes desoladoras del fin de la selva como consecuencia del accionar despiadado del neolatifundismo que sacude también a la Amazonía peruana y brasileña, al amparo incluso de sus gobiernos. Las consecuencias de este depredación sistemática no sólo la sufrirán los hermanos de la selva, sino el mundo entero.
10. Este era el bosque más rico en caucho y castaña del mundo. Hoy es un desierto contaminado.
11. La desaparición de la floresta y la transformación radical del ecosistema no es sino la consecuencia del asedio empresarial-trasnacional por el control del territorio y la imposición de un modelo de desarrollo al servicio de intereses ajenos a la supervivencia del bosque tropical.
12. Si esto continua, no sólo ya no habrá más árboles, ni biodiversidad, sino que también desaparecerán los campesinos extractivistas y los últimos pueblos indígenas de la Amazonía.
14. Implacables: estos crímenes contra el medio ambiente y los derechos humanos de los habitantes de la selva se suceden año a año, sin que los gobiernos actúen para detenerlos. Incluso hoy, en Bolivia, la Nueva Constitución del Estado Plurinacional, considera un delito penal la quema de los árboles de castaña. El problema es: ¿quién para a estos delincuentes?
15. Arde la Amazonía. Cientos de incendios, despiadados en su concepción y descontrolados en su ejecución – como fue la Masacre de Porvenir- son el arma de destrucción masiva del bosque para convertirlo en tierra arrasada.
16. Para quemar impunemente, deben matar de la misma forma. La ausencia de imperio de la ley hace de la Amazonía no sólo una tierra arrasada, sino una tierra de nadie.
19. Mientras siga dominando la impunidad y los crímenes no sean castigados, proseguirá la depredación ambiental en un círculo vicioso mortal que amenaza a toda la humanidad.
20. Mientras el Estado siga ausente o ejecutando políticas y acciones que no responden al sentir y a la vida de los pueblos amazónicos, esta situación no sólo persistirá sino que se agravará irreversiblemente. La responsabilidad de lo que suceda en la Amazonía está claro que no puede ser enrostrada a las víctimas de tanto desprecio, tanto por los derechos humanos de sus habitantes como por los derechos de la naturaleza y Nuestra Madre Tierra. Es hora de abrir los ojos o terminaremos siendo cómplices del genocidio, el etnocidio y el ecocidio.
21. A pesar de todo, el bosque aún resiste y los pobladores amazónicos se organizan, luchan y claman justicia. SALVAR LAS SELVAS ES UN COMPROMISO QUE NOS DEBERÍA UNIR A TODOS. SUMATE A LA LUCHA EN DEFENSA DE LA AMAZONIA. ES AHORA.
22. [email_address] Difunda estas imágenes por todos los medios posibles. Las imágenes de la Masacre de Porvenir corresponden al libro Tahuamanu. Racismo y masacre en la Amazonía , Ministerio de la Presidencia de la República de Bolivia, La Paz, 2009. Las imágenes aéreas fueron tomadas en un sobrevuelo realizado en una avioneta de la Fuerza Aérea Boliviana el día 17 de septiembre de 2009. Bolivia, 2009