Este documento describe los cinco pasos requeridos para desarrollar exitosamente un ministerio pastoral: 1) Un llamamiento inequívoco de Dios, 2) Dones espirituales para ese ministerio, 3) Desarrollar un carácter santificado, 4) Reconocimiento de la iglesia local, y 5) Entrenamiento y preparación continua. El ministerio pastoral es tanto un desafío como un privilegio que requiere seguir los pasos delineados para agradar a Dios en este importante trabajo.