El documento describe el proceso histórico de la Iglesia en los primeros concilios ecuménicos para definir la doctrina cristológica y combatir las herejías, estableciendo el dogma de la divinidad de Cristo. Los concilios de Nicea, Constantinopla y Éfeso definieron que Cristo es verdadero Dios y verdadero hombre, rechazando herejías como el arrianismo, nestorianismo y monofisismo. Los padres de la Iglesia también jugaron un papel importante en la defensa de la fe a trav