El documento describe la evolución del arte moderno y activista desde las segundas vanguardias en Estados Unidos en los años 70 hasta los años 90. Los artistas comenzaron a explorar temas políticos y sociales tabú como la homosexualidad y el feminismo, y a representar el cuerpo humano de manera más realista y explícita. El arte se convirtió en una forma de denunciar injusticias y luchar por la igualdad.