Los asirios habitaron Mesopotamia a orillas del río Tigris, practicaban la agricultura y ganadería, y construían chozas de arcilla. Su dios principal era Assur y su lengua y escritura eran similares a las de Babilonia, usando tablillas de arcilla. Los palacios reales, construidos con magnificencia para el rey, eran el monumento más importante del arte asirio, decorados con relieves escultóricos de alta calidad representando escenas de guerra, caza y el monarca.