Las células obtienen nutrientes a través de cuatro sistemas principales: el sistema digestivo incorpora los nutrientes de los alimentos, el sistema respiratorio incorpora oxígeno, el sistema circulatorio transporta los nutrientes a todas las células, y el sistema excretor elimina los desechos celulares. Estos sistemas trabajan de forma coordinada para llevar a cabo el intercambio de sustancias entre los alimentos, el oxígeno y las células.