El movimiento De Stijl buscó establecer un lenguaje estético universal a través de un estilo simple y lógico que enfatizara la construcción y función, eliminando las formas naturales y convencionales. Utilizó colores primarios y blanco y negro, formas geométricas abstractas de planos horizontales y verticales, y materiales artificiales como el hormigón en lugar de materiales naturales. Sus principales exponentes fueron Piet Mondrian y Thomas Rietveld.