El constructivismo surgió en Rusia en 1914 como un movimiento artístico y arquitectónico influenciado por el cubismo. Se basaba en la ingeniería, la arquitectura y la producción industrial, rechazando el ornamento en favor de composiciones geométricas construidas matemáticamente. Los artistas constructivistas se inspiraban en la técnica y la maquinaria modernas, utilizando formas abstractas y colores primarios para simbolizar el progreso. Algunos de sus principales exponentes fueron Tatlin, Malevich, Rodchenko