El documento explica la soberanía como el poder supremo y originario del pueblo para gobernarse de forma autónoma dentro de un territorio. La soberanía no proviene del sufragio ni de elecciones, sino de la propia estructura de la nación. Existen diferentes tipos de soberanía como la alimentaria, tecnológica y económica. El pueblo ejerce la soberanía para gobernarse a sí mismo a través de la constitución y el voto, o de forma directa a través de la participación ciudadana.