Este documento presenta los desafíos que enfrentan las universidades latinoamericanas para transformar sus sociedades tradicionales en nuevas sociedades basadas en el conocimiento e información. Propone que las universidades deben formar ciudadanos conscientes de sus responsabilidades para construir el bien común y diseminar conocimiento. También sugiere que las nuevas tecnologías y la educación a distancia pueden apoyar la adopción de enfoques de aprendizaje flexibles y centrados en el estudiante.