SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
Soy negado para la música
1. SOY NEGADO PARA LA MÚSICA
“NO TENGO SENTIDO DEL RITMO”
Estás seguro?. Ya se acabaron los tiempos en los que se afirmaba
que el talento musical es algo con lo que se nace. Se decía: ‘ el
talento se tiene ó no se tiene pero no se hace’.
- ¡Sí, claro!, y me dirás que un cubano, una brasileña o un gitano
tienen el mismo sentido del ritmo o el mismo talento para la música
que yo.
Como sujeto si, como parte de una comunidad no. Me explicaré. Un
niño gitano o un niño cubano que nacen y viven en un ambiente donde
la músicay su prácticason parte de lo cotidiano, se impregnarán de lo
que vean en sus mayores. Un niño, como yo, nacido en un ambiente
familiar sin ningún antecedente musical – ni siquiera tuve una tía
lejana llamada Cecilia - lo tiene un poco más complicado.
El sentido del ritmo se educa, y su aprendizaje es un proceso que está
íntimamente relacionado con el desarrollo del esquema corporal y con
la inteligencia. El ritmo supone una capacidad de precisión en la
2. coordinación y es trascendental, entre otros, en la formación y
estructuración del lenguaje.
Además, a través del ritmo consciente tenemos una puerta de acceso
para llegar a gestionar nuestras propias emociones, podemos
controlar la respiración, en el pulso cardíaco, nuestro estado de
ánimo…
- ¡Bonito rollo!, ¡Vale, me lo creo!,¿pero como se aprende?, no por mí,
sino por mis hijos,
La dificultad es que, en la mayoría de las ocasiones, lo que
transmitimos a nuestros alumnos no es ritmo sino métrica. Estamos
especilizados en unos procesos más analíticos y matemáticos que en
experiencias de vivencia musical. Profesores y educadores
enseñamos a distinguir figuras, compases, acentos, pulsos, sincopas,
e incluso introducimos originales juegos en grupo creyendo que
estamos transmitiendo una vivencia rítmica.
- ¡No entiendo nada!. ¿pero yo que puedo hacer con mis hijos?
Apréndete esta fórmula:
COORDINACIÓN + A TEMPO = SENTIDO DEL RITMO
Lo primero, hay que potenciar la coordinación. El sentido del ritmo se
desarrollará después,cuando tengamos un esquema corporal a través
del cual podamos exteriorizar nuestro pulso interno.
3. En resumen, y mucho más fácil. Utiliza como recurso didáctico
cualquier juego infantil de palabras, trabalenguas, rondas infantiles,
juegos de suerte, juegos de mesa… e introduce algún movimiento
repetitivo, a modo de obstinato (ej. mover la cabeza, levantar los
brazos, saltar en un momento dado) y finalmente súmale un patrón
rítmico (ej. tocar palmas, golpear con una cuchara en la mesa, realizar
una secuencia de percusión con los dados y el cubilete). Descubrirás
que el desarrollo musical del niño es un proceso de enseñanza
aprendizaje en el que padres y educadores caminamos juntos.
Ah!. Y no olvides botar la pelota o saltar a la comba pero cantando y
contando. Así los convertirás en ejercicios rítmicos, en juegos de
educación musical muy divertidos.
Santiago SáenzGuallar