3.
La caries es una enfermedad multifactorial que se
caracteriza por la destrucción de los tejidos
del diente como consecuencia de la desmineralización
provocada por los ácidos que genera la placa
bacteriana. Las bacterias fabrican ese ácido a partir de
los restos de alimentos de la dieta que se les quedan
expuestos. La destrucción química dental se asocia a la
ingesta de azúcares y ácidos contenidos en bebidas y
alimentos. La caries dental se asocia también a errores
en las técnicas de higiene así como pastas dentales
inadecuadas, falta de cepillado dental, o no saber usar
bien los movimientos del lavado bucal, ausencia de hilo
dental, así como también con una etiología genética. Se
ha comprobado asimismo la influencia del pH de la
saliva en relación a la caries.
4.
5.
Los diferentes tejidos dentales son el esmalte, la dentina, y el cemento radicular.
El esmalte dental es un tejido duro, acelular (por lo tanto no es capaz de sentir
estímulos), que cubre la superficie de la corona del diente. Está compuesto por:
Un 96% de materia inorgánica (cristales de hidroxiapatita).
Un 2% de materia orgánica.
Un 2% de agua.
La dentina es un tejido duro y con cierta elasticidad, de color blanco amarillento,
no vascularizado, que está inmediatamente por debajo del esmalte. Es un tejido
que en su parte más interna contiene los procesos de una célula llamada
odontoblasto localizada en la pulpa. Está compuesta por:
Un 70 % de tejido inorgánico compuesto por cristales de hidroxiapatita.
Un 18% formado por materia orgánica (proteínas colágenas) responsables de esa
elasticidad.
Un 12% de agua.
El cemento radicular es un tejido duro, parecido al hueso, que rodea la superficie
externa de la raíz. Está en íntimo contacto con unas fibras llamadas ligamento
periodontal que une este tejido al hueso. La composición del cemento posee
distintos factores que modifican esta composición, normalmente:
En el adulto consiste en alrededor de 45-50% de sustancias inorgánicas (fosfatos de
calcio).
50-55% de material orgánico (colágeno y mucopolisacáridos) y agua.
6. Los factores de riesgo son circunstancias que aumentan la propensión de los
pacientes a desarrollar caries dental por lo que deben ser controlados como un
mecanismo de prevención de caries.
El bebé no debe ser lactado por medio de biberón después de la erupción del
primer órgano dental y mucho menos deben añadirse compuestos azucarados
a la leche.
Higiene bucal: Contrario a la creencia de que no se debe cepillar la boca si no
hay dientes, es recomendable limpiar la boca de los bebés con una gasa
enredada en el dedo y mojada en suero fisiológico después de cada comida.
cuando ya existen dientes en boca es necesario comenzar el cepillado dental,
nunca dejar que un bebé se duerma sin lavarse los dientes e ingiriendo leche
pues la leche que quede en su boca fomentará la aparición de caries.
Chupete endulzado: se debe evitar la costumbre de endulzar el chupete, pues
los azúcares son convertidos a ácidos por las bacterias del medio ambiente
bucal
pH bucal: el pH es el grado de acidez o alcalinidad de la boca y es diferente en
cada ser humano el pH ácido es un factor importante para el inicio o evolución
de la caries, existen pruebas que se pueden hacer para determinarlo.
Ingesta de golosinas
Dientes apiñados: con restauraciones defectuosas o defectos en el esmalte, o con
anatomía muy profunda.
8. Regularmente el proceso de la caries se inicia en
el esmalte de la corona de los dientes y cuando existe migración gingival el
proceso carioso puede establecerse también en la porción radicular e
invadir el cemento dentario y, posteriormente, la dentina radicular. La
caries se define como un padecimiento multifactorial, en el que para
iniciar el proceso de la enfermedad se establece la intervención simultánea
de tres grupos de factores: microbianos, del sustrato y elementos propios del
sujeto afectado.
9. La caries es una enfermedad dentaria
primaria, sin embargo, la radicular es secundaria a la exposición bucal
del cemento por retracción gingival fisiológica, senil o por enfermedad
periodontal. La caries radicular es la más frecuente en los ancianos y será
un reto muy grande en el futuro tanto para los pacientes como para los
odontólogos. Hay grandes evidencias de que la caries impacta la salud
endocrina, cardiovascular y pulmonar, particularmente en personas
frágiles.