La verdad puede ser objetiva o subjetiva. La verdad objetiva se refiere a los hechos tal como ocurren, mientras que la verdad subjetiva depende de factores como la posición moral e intelectual de una persona. La verdad también puede definirse como la honestidad y la concordancia entre los conocimientos y la realidad. Determinar qué constituye la verdad ha sido objeto de debate filosófico y teológico a lo largo de la historia.