La estabilidad de un talud de roca depende del equilibrio entre fuerzas que tienden a causar inestabilidad, como esfuerzos tectónicos o gravedad, y fuerzas de resistencia como cohesión y fricción. Los taludes pueden fallar de varias formas, incluyendo rupturas planas, en cuña, circulares o volcamiento. La elaboración de taludes estables requiere conocimiento de factores como el material, humedad, pendiente, ubicación, herramientas y condiciones previas para mantener un diseño seguro.