El Teatro de vanguardia surgió en Francia en los años 1960 como una reacción contra las formas teatrales establecidas, buscando un nuevo lenguaje escénico. Se caracterizó por trasladar las obras a espacios no convencionales, con temáticas abstractas y simbólicas. Autores importantes incluyeron a Marcel Proust, Albert Camus, Berloth Bretch, Samuel Beckett y Eugene Ionesco, quienes cuestionaron las instituciones culturales y la realidad objetiva a través de su trabajo.