El documento resume el periodo de la Restauración en España entre 1898 y 1931. Incluye una introducción y varias secciones que describen el reformismo dinástico, las fuerzas de oposición como los republicanos y nacionalismos, el movimiento obrero, y la descomposición progresiva del sistema político que llevó a la dictadura de Primo de Rivera y la caída de la monarquía.
5. 7.- El reformismo dinástico 7.1.- El fracaso del primer gobierno regeneracionista 7.2.- Las reformas de Maura y Canalejas 8.- Las fuerzas de oposición 8.1.- El republicanismo 8.2.- Los nacionalismos catalán y vasco 8.3.- La derecha antiliberal: el carlismo 8.3.- El movimiento obrero Índice 9.- De la Semana Trágica a la huelga revolucionaria 10.1.- La descomposición política. 10.2.- La conflictividad obrera y pistolerismo 10.3.- El problema de Marruecos: Annual 10.- La descomposición del sistema (1917-1923) 11.1.- Las causas del golpe de Estado 11.2.- La reorganización del Estado 11.3.- La política económica y social 11.4.- La oposición a la dictadura 11.5.- La caída de Primo de Rivera 9.1.- El conflicto colonial de Marruecos 9.2.- La Semana Trágica de Barcelona 9.3.- El impacto de la Primera Guerra Mundial 9.4.- La crisis de 1917 11.- La dictadura de Primo de Rivera
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13. 9.- De la Semana Trágica a la huelga revolucionaria El impacto de la Primera Guerra Mundial Las preferencias de los españoles se dividieron en dos tendencias -Los aliadófilos (liberales y democráticos ) -Los germanófilos (vinculados a los conservadores) El gobierno conservador de Eduardo Dato se declaró neutral La neutralidad favoreció una espectacular expansión económica Provocando -Una expansión industrial -Una fuerte acumulación de capitales -Un aumento imparable de los precios Los salarios no subieron con rapidez provocando Descenso del nivel de vida de los obreros Una gran agitación social La crisis económica y social aceleró la descomposición del sistema de turno y de los partidos dinásticos y desembocó en el movimiento huelguístico de 1917 DOC. 8 DOC. 9 DOC. 10 DOC. 11
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24. Cuadro cronológico Recursos El republicanismo radical Moción de la asamblea obrera de Tarrasa Los principios de la CNT Evolución de los precios de algunos productos básicos Huelgas entre 1915 y 1919 La descomposición del sistema Mapas europeos, en los años 1919 y 1939 Protectorado español en Marruecos Condiciones de vida en el campo andaluz Evolución de la afiliación sindical El expediente Picasso Primo de Rivera sobre el conflicto marroquí Presidentes de gobierno de España entre 1903 y 1922 Los bloques en la Primera Guerra Mundial Manifiesto de Solidaridad Catalana Comparación en la evolución de precios, salarios y beneficios empresariales Huelgas y número de obreros en paro El desastre de Annual Asamblea Consultiva e indicadores económicos Evolución de la inversión pública en carreteras Primeras medidas de la dictadura Ortega da por finalizada la monarquía Eje cronológico Partidos y organizaciones (1902-1923) Esquema final Conflictividad obrera y pistolerismo
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29. Texto: Moción de la asamblea obrera de Tarrasa "Después de medio siglo de (...) pronunciamientos, manifiestos, revoluciones, (...) cambios de régimen y de dinastía, proclamación de Constituciones (...), tenemos lo que se pedía, constitución liberal, (...) sufragio universal, derechos individuales y, sin embargo, seguimos lo mismo que estábamos: el pueblo gime en la misma servidumbre que antes, (...) su mísera suerte no ha cambiado en lo más mínimo, (...). ¿Y sabéis por qué? Porque esa libertad no se cuidaron más que de escribirla en la "Gaceta", (...) porque no se cuidaron de afianzarla dándole cuerpo y raíz en el cerebro y en el estómago, promoviendo una transformación honda de la agricultura, que haga producir doble que al presente y disminuya el precio de las subsistencias, y, mediante la difusión de la propiedad territorial, elevando a los braceros a la condición de terratenientes. (...) No vieron que la libertad sin garbanzos no es libertad. No vieron que por encima de todas las Constituciones y de todos los derechos individuales (...) el que tiene la llave del estómago tiene la llave de la conciencia, y, por tanto que el que tiene el estómago dependiente de ajenas despensas no puede ir a donde quiere, no puede hacer lo que quiere, no puede pensar como quiere, no puede el día de las elecciones votar a quien quiere; no reflexionaron que el que no sabe es como el que no ve, y que el que no ve tiene que ir conducido por Lazarillo a donde el Lazarillo quiere llevarle, que raras veces es a donde al ciego le conviene, que casi siempre es a donde le conviene al lazarillo, (...) la revolución no pudo rendir fruto alguno, quedó estéril". Joaquín Costa. "La tierra y la cuestión social" DOC. 1
30. Texto: Moción de la asamblea obrera de Tarrasa DOC. 2 Considerando que la guerra es una consecuencia fatal del régimen de producción capitalista; considerando, además, que dado el sistema español de reclutamiento del ejército, solo los obreros hacen la guerra que los burgueses declaran, la Asamblea protesta enérgicamente: 1. Contra la acción del gobierno español en Marruecos. 2. Contra los procedimientos de ciertas damas de la aristocracia que insultaron el dolor de los reservistas, de sus mujeres y de sus hijos, dándoles medallas y escapularios, en vez de proporcionarles los medios de subsistencia que les arrebatan con la marcha del jefe de familia. 3. Contra el envío a la guerra de ciudadanos útiles a la producción y, en general, indiferentes al triunfo de la cruz sobre la media luna, cuando se podrían formar regimientos de curas y frailes que, además de estar directamente interesados en el éxito de la religión católica, no tienen familia ni hogar, ni son de utilidad alguna al país […]. Compromete a la clase obrera a concentrar todas sus fuerzas por si hubiera de declarar la huelga general para obligar al gobierno a respetar los derechos que tienen los marroquíes a conservar intacta la independencia de su patria. 21 de julio de 1909
31. DOC. 3 Texto: El republicanismo radical Solemne coronación de Alejandro I « el Nano», Emperador del Paralelo Rebelaos contra todo: no hay nada o casi nada bueno. Rebelaos contra todos: no hay nadie o casi nadie justo. […] Sed arrogantes como si no hubiera en el mundo nadie ni nada más fuerte que vosotros, no lo hay. […] Sed osados y valerosos, como si tuvieseis atadas a vuestros pies la Victoria y la Muerte. Sois la vida que se renueva, la naturaleza que triunfa, el pensamiento que ilumina, la voluntad que crea […]. Jóvenes bárbaros de hoy, entrad a saco en la civilización decadente y miserable de este país sin ventura, destruid sus templos, acabad con sus dioses, alzad el velo de las novicias y elevadlas a la categoría de madres para virilizar la especie, penetrad en los registros de la propiedad y haced hogueras con sus papeles […], entrad en los hogares humildes y levantad legiones de proletarios, para que el mundo tiemble ante sus jueces despiertos. Hay que hacerlo todo nuevo, con los sillares empolvados, con las vigas humeantes de los viejos edificios derrumbados, pero antes necesitamos la catapulta que abata los muros y el rodillo que nivele los solares. El pueblo es esclavo de la Iglesia: vive triste, ignorante, hambriento, resignado, cobarde, embrutecido por el dogma, encadenado por el temor al infierno. Hay que destruir la Iglesia. Artículo de Lerroux publicado en La Rebeldía , 1 de septiembre de 1906
32. DOC. 4 Texto: Manifiesto de Solidaridad Catalana Catalanes: Una ley pensada para ahogar el potente ideal de libertad, que con infinita variedad de matices y colores bulle en la opinión de Cataluña y que a su calor se refuerza y prepara para transformar y redimir a toda España, ha sido votada por el Parlamento y sancionada por la Corona. Todos hemos luchado para pararla. Y también nosotros, los que os convocamos en Gerona para iniciar esta fuerte campaña y, depositarios de vuestra confianza, hemos seguido fomentándola con la autoridad que habíamos recibido de vosotros. Es así como los pueblos crecen y se elevan; así, poniéndose con todo su peso en las empresas superiores colectivas y sintiendo fuertemente la solidaridad en las horas de crisis y peligro. Este es el camino abierto a la vitalidad de la potente Cataluña. Siguiéndolo con decisión, la voluntad catalana hará salir de las ruinas una España nueva, en la que los pueblos, en viva hermandad, gozarán de prosperidad, cultura y libertad. Por eso os llamamos de nuevo los iniciadores de Solidaridad Catalana, seguros hoy como ayer de vuestro concurso y de vuestro entusiasmo. Barcelona, marzo de 1906
33. Texto: Los principios de la CNT DOC. 5 El Congreso de Bellas Artes definió el sindicalismo «como un medio de lucha […] para recabar de momento todas aquellas ventajas que permitan a la clase obrera poder intensificar la lucha dentro del presente estado de cosas, a fin de conseguir […] la emancipación integral de la clase obrera, mediante la expropiación revolucionaria de la burguesía, tan pronto como el sindicalismo […] se considere bastante fuerte numéricamente y bastante capacitado intelectualmente para llevar a efecto la huelga general, que por propia definición debe ser revolucionaria, y hace suya la divisa de la Primera Internacional: La emancipación de los trabajadores ha de ser la obra de los trabajadores mismos. Por consecuencia, los sindicatos de la C. N. T. solo pueden estar integrados por obreros que conquisten su jornal en las empresas o industrias que explotan la burguesía y el Estado». José Peirats, Los anarquistas en la crisis política española (1869-1939) , 2006
34. Evolución de los precios de algunos productos básicos DOC. 8 DOC. 9 DOC. 10 Comparación en la evolución de precios, salarios y beneficios empresariales Huelgas y número de obreros en paro
38. Texto: Condiciones de vida en el campo andaluz DOC. 16 Los que suscriben, en representación de la Sociedad de agricultores y similares, […], y en el deseo de que el Instituto pueda hacer un minucioso estudio para la elaboración de un proyecto de Ley que dé satisfacción en la mayor cantidad posible a los obreros agrícolas en Andalucía, tienen el honor de exponer lo siguiente: 1.º Que el origen de los actuales conflictos es motivado por la carestía de las subsistencias, de una parte, y de otra la intransigencia de la clase patronal, opuesta siempre a conceder aumentos en los salarios en proporción a cómo en esta provincia están las subsistencias […]. […] el jornal en metálico es el mismo, y además en especies (aceite, vinagre, ajos y sal), se les da una cantidad no mayor de 40 céntimos. En lo que afecta a los alojamientos (dormitorios), son pésimos, y ninguno, por lo regular, reúne condiciones de salubridad […]. Memoria para el Instituto de Reformas Sociales. Montilla, a 19 de febrero de 1919
42. DOC. 23 Texto: El expediente Picasso Se abandona la posición con todos sus elementos, sin instrucciones, con prisas, sin conocer plan ni dirección, revueltas las fuerzas, confundidas, sin jefes, puede decirse, acosados por el enemigo y sin más idea visible que la de la salvación individual por la huida, vergonzosa en unos, inexplicable en otros y lamentable en todos, siendo inútiles los esfuerzos de unos cuantos para contener esta avalancha, que tan impremeditadamente se había dejado desbordar. Es imposible hacer la descripción exacta de este momento de pánico, descrito de tan diversos modos por los diferentes testigos, que de ello no se saca más que una triste impresión de dolor. Expediente Picasso, 1922 Caricatura de Sileno publicada en Blanco y Negro, octubre de 1922
43. Texto: Primo de Rivera sobre el conflicto marroquí DOC. 26 Hemos relevado al alto comisario en Marruecos. Era incapaz, y llevaba su osadía al punto de entrometerse en la organización de las operaciones militares. Hemos nombrado alto comisario y general en jefe al general Aizpuru, que ha sido hasta ahora ministro de la Guerra. Va con plenos poderes. Con tan plenos poderes, que nosotros no tendremos que ocuparnos de Marruecos para poder estar atentos al magno problema de la reconstitución nacional. El general Aizpuru, además de ser uno de nuestros mejores generales, es competentísimo en el problema marroquí, y no necesitará de nuestros consejos, sino que, al contrario, él es quien podrá darlos. En la zona oriental no hay más remedio que operar. No es este el caso del Raisuni. No vamos a pactar con un rebelde como Abd-el-Krim, que a todo intento pacífico responde construyendo trincheras para asesinar impunemente a nuestros soldados. El ejército no quiere guerra; pero sí necesita establecer sólidamente su prestigio ante el enemigo. […] Pasaremos por Annual; digo que pasaremos, y no digo que vayamos a establecer allí una posición. Veremos lo que se hace; pero una vez que nuestras tropas hayan pasado por Annual, el honor del ejército queda satisfecho. Declaraciones de Primo de Rivera al diario El Sol , Madrid, 1923
44. Asamblea Consultiva e indicadores económicos DOC. 28 y 29 Evolución de la inversión pública en carreteras DOC. 30
45. Texto: Primeras medidas de la dictadura DOC. 31 Excmo. Sr. En uso de las facultades que me confiere el Real Decreto de esta fecha, vengo en disponer lo siguiente: Art. 1.° Se suspenden temporalmente en todas las provincias del Reino las garantías expresadas en los artículos 4.°, 5.°, 6.° y 9.° y párrafo primero, segundo y tercero del artículo 13 de la Constitución. Art. 2.° Se confirma el estado de guerra declarado por los capitanes generales de las regiones de Baleares y Canarias, cesando desde luego en sus funciones los gobernadores civiles de todas las provincias […]. Art. 3.° Los sueldos consignados en los presupuestos para los gobernadores civiles quedarán en beneficio del Tesoro […]. Dios guarde a Vuecencia muchos años. Madrid, 15 de septiembre de 1923. El Presidente del Directorio Militar, Miguel Primo de Rivera y Orbaneja. Señor. Gaceta de Madrid , 17 de septiembre de 1923
46. Texto: Ortega da por finalizada la monarquía DOC. 35 Pero esta vez se ha equivocado. Este es el error Berenguer. Al cabo de diez meses, la opinión pública está menos resuelta que nunca a olvidar la «gran viltá» que fue la Dictadura. El régimen sigue solitario, acordonado como leproso en lazareto. No hay un hombre hábil que quiera acercarse a él; actas, carteras, promesas –las cuentas de vidrio perpetuas– no han servido esta vez para nada. Al contrario: esta última ficción colma el vaso. La reacción indignada de España empieza ahora, precisamente ahora, y no hace diez meses. España se toma siempre tiempo, el suyo. […] Quiere una vez más salir del paso, como si los veinte millones de españoles estuviésemos ahí para que él saliese del paso. Busca a alguien que se encargue de la ficción, que realice la política del «aquí no ha pasado nada». Encuentra solo un general amnistiado. Este es el error Berenguer del que la historia hablará. Y como es irremediablemente un error, somos nosotros, y no el régimen mismo; nosotros, gente de la calle, de tres al cuarto y nada revolucionarios, quienes tenemos que decir a nuestros conciudadanos: ¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Reconstruidlo! Delenda est Monarchia. «El error Berenguer». Artículo de José Ortega y Gasset publicado en El Sol, 15 de noviembre de 1930
47. Texto: Manifiesto de Primo de Rivera tras el golpe de Estado DOC. 36 Al país y al Ejército: Españoles: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos amando la Patria no ven para ella otra salvación que libertarla de los profesionales de la política, de los que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso. La tupida red de la política de concupiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola, hasta la voluntad real. Con frecuencia parecen pedir que gobiernen los que ellos dicen no dejan gobernar, aludiendo a los que han sido su único –aunque débil– freno, y llevaron a las leyes y costumbres la poca ética sana, el tenue tinte de moral y equidad que aún tienen; pero en la realidad se avienen fáciles y contentos al turno y al reparto, y entre ellos mismos designan la sucesión. Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres civiles que representen nuestra moral y doctrina. Basta ya de rebeldías mansas, que, sin poner remedio a nada, dañan tanto y más a la disciplina que está recia y viril a que nos lancemos por España y por el Rey. No tenemos que justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impone. Asesinatos de prelados, ex gobernadores, agentes de la autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e impunes atracos; depreciación de la moneda; francachela de millones de gastos reservados; sospechosa política arancelaria […] porque quien la maneja hace alarde de descocada inmoralidad; rastreras intrigas políticas tomando por pretexto la tragedia de Marruecos; incertidumbre ante este gravísimo problema nacional; indisciplina social, que hace al trabajo ineficaz y nulo, precaria y ruinosa la producción agraria e industrial; impune propaganda comunista; impiedad e incultura; justicia influida por la política; descarada propaganda separatista […]. Manifiesto de Primo de Rivera tras el golpe de Estado, en ABC , 14 de septiembre de 1923