El documento presenta estrategias para combatir la pobreza en Latinoamérica, incluyendo inversiones en capital humano a través de proyectos de salud, nutrición, educación y capacitación vocacional. También recomienda protección social a corto plazo a través de transferencias económicas a hogares pobres y una focalización efectiva de servicios en poblaciones vulnerables como mujeres jefas de hogar, niños, indígenas, adultos mayores y personas con discapacidad.