La crisis del siglo XIV en Europa se debió principalmente a las guerras como la Guerra de los Cien Años, el hambre y la peste bubónica como la gran peste de 1348. Esto tuvo como consecuencias una disminución de la actividad económica, un descenso de la población y un aumento de los conflictos sociales. La salida de la crisis se debió a que los reyes se impusieron sobre los señores feudales, la población comenzó a crecer de nuevo y la agricultura, la artesanía y