La teoría general de sistemas fue concebida por Bertalanffy en 1940 para conceptualizar fenómenos que la ciencia clásica no podía explicar. Un sistema se define como un conjunto de objetos interrelacionados. Los sistemas pueden ser abiertos, intercambiando energía y material con el ambiente, o cerrados, sin intercambio. El pensamiento sistémico contempla el todo y las partes para comprender problemas complejos.