La terapia física se encarga de la prevención y el manejo de desórdenes que afectan el movimiento humano mediante el uso de medios físicos y mecánicos. Utiliza varios métodos como ejercicios, actividades de equilibrio y coordinación, y recomendaciones para mejorar la función musculoesquelética. Beneficia a niños con retrasos en el desarrollo, parálisis cerebral, y otras condiciones, mejorando su fuerza, movilidad y participación en actividades cotidianas.