Tertulia del 26 de enero.
Empleamos el tiempo de la tertulia en presentarnos.
La mayoría había venido de Madrid a Tres Cantos:
- Dos habían vivido en el centro de Madrid y sus padres no venían de otros sitios.
- Otros habían nacido en Madrid o en otras ciudades, pero sus padres tenían familia en
pueblos a dónde iban de vez en cuando, sobre todo en verano.
- Otros habían pasado la primera infancia en pueblos, pero les habían enviado a un
internado a la ciudad, para realizar los estudios.
- Otras habían vivido en el pueblo de niñas, pero se habían trasladado con toda la familia
a la ciudad, donde algunas habían combinado el trabajo y los estudios. Alguno añoraba
los veranos que pasaba en el pueblo.
- Hubo una persona que contó que su familia había estrenado un pueblo, creado por las
políticas de reparcelación. Curiosamente no mencionó que a Tres Cantos también
había venido a poblarlo.
Al comenzar la tertulia se describió a grandes rasgos el tema del que se iba a hablar: el paso de la adolescencia a la madurez en España desde principio del siglo XX hasta ahora.
Lo íbamos a dividir en tres etapas:
- La primera de principios de siglo XX, hasta 1965.
- La segunda de 1965 hasta 1995. Etapa caracterizada por el éxodo del campo a la ciudad.
- La tercera de 1995 hasta 2024. Aparición de internet y de las redes digitales.
Comentamos que la Tertulia nos iba a permitir adentrarnos en los temas mediante los
recuerdos que teníamos.
También dijimos que íbamos a utilizar el concepto “rito de paso”, que en antropología se
estudia en relación al paso de una etapa a otra del ciclo vital, y designa un conjunto específico
de actividades que simbolizan y marcan la transición de un estado a otro. Las fases de esta
transición son tres, la de separación, la de marginalidad, y la de integración.
Preguntamos si alguien podía reconocer algún momento o acontecimiento que actuara como marcador del cambio de etapa:
- Una persona dijo que un momento importante era cuando los padres te mandaban a la compra, te daban un dinero que tenías que saber gestionar, dar bien las vueltas, y no
sisar, porque si no lo hacías bien, traía consecuencias.
- También se comentó como marcador para la mujer, la aparición de la menarquía (o la
regla). Una mujer recordaba cuando le vino por primera vez, se asustó y fue a decírselo
a su madre, que en ese momento se hallaba en la cama, se metió con ella y su madre le dijo que “ya era mujer”. Las vecinas que habían ido a visitar a su madre, también le decían que ya era mujer, entre alborozadas y preocupadas, llevándole alguna algún regalillo.
Un hombre que vivía rodeado de mujeres cuando era niño, comentó que no entendía
nada cuando veía en el tendedero colgadas muchas toallitas, no sabía para qué eran…
- Para algunos de los que estaban allí, y vivían en un pueblo, el cambio fuerte lo habían tenido al ir a estudiar de internos. La separación de la familia y del pueblo, integrarse,
pasar algunas novatadas…
- Una persona que había sido profesor, comentaba
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
Tertulia Antropológica. El rito de paso, 2024-01-26
1. Tertulia del 26 de enero.
Empleamos el tiempo de la tertulia en presentarnos.
La mayoría había venido de Madrid a Tres Cantos:
- Dos habían vivido en el centro de Madrid y sus padres no venían de otros sitios.
- Otros habían nacido en Madrid o en otras ciudades, pero sus padres tenían familia en
pueblos a dónde iban de vez en cuando, sobre todo en verano.
- Otros habían pasado la primera infancia en pueblos, pero les habían enviado a un
internado a la ciudad, para realizar los estudios.
- Otras habían vivido en el pueblo de niñas, pero se habían trasladado con toda la familia
a la ciudad, donde algunas habían combinado el trabajo y los estudios. Alguno añoraba
los veranos que pasaba en el pueblo.
- Hubo una persona que contó que su familia había estrenado un pueblo, creado por las
políticas de reparcelación. Curiosamente no mencionó que a Tres Cantos también
había venido a poblarlo.
Al comenzar la tertulia se describió a grandes rasgos el tema del que se iba a hablar: el paso de
la adolescencia a la madurez en España desde principio del siglo XX hasta ahora.
Lo íbamos a dividir en tres etapas:
- La primera de principios de siglo XX, hasta 1965.
- La segunda de 1965 hasta 1995. Etapa caracterizada por el éxodo del campo a la
ciudad.
- La tercera de 1995 hasta 2024. Aparición de internet y de las redes digitales.
Comentamos que la Tertulia nos iba a permitir adentrarnos en los temas mediante los
recuerdos que teníamos.
También dijimos que íbamos a utilizar el concepto “rito de paso”, que en antropología se
estudia en relación al paso de una etapa a otra del ciclo vital, y designa un conjunto específico
de actividades que simbolizan y marcan la transición de un estado a otro. Las fases de esta
transición son tres, la de separación, la de marginalidad, y la de integración.
Preguntamos si alguien podía reconocer algún momento o acontecimiento que actuara como
marcador del cambio de etapa:
- Una persona dijo que un momento importante era cuando los padres te mandaban a la
compra, te daban un dinero que tenías que saber gestionar, dar bien las vueltas, y no
sisar, porque si no lo hacías bien, traía consecuencias.
- También se comentó como marcador para la mujer, la aparición de la menarquía (o la
regla). Una mujer recordaba cuando le vino por primera vez, se asustó y fue a decírselo
a su madre, que en ese momento se hallaba en la cama, se metió con ella y su madre
le dijo que “ya era mujer”. Las vecinas que habían ido a visitar a su madre, también le
decían que ya era mujer, entre alborozadas y preocupadas, llevándole alguna algún
regalillo.
Un hombre que vivía rodeado de mujeres cuando era niño, comentó que no entendía
nada cuando veía en el tendedero colgadas muchas toallitas, no sabía para qué eran…
2. - Para algunos de los que estaban allí, y vivían en un pueblo, el cambio fuerte lo habían
tenido al ir a estudiar de internos. La separación de la familia y del pueblo, integrarse,
pasar algunas novatadas…
- Una persona que había sido profesor, comentaba que las ceremonias de graduación en
educación Infantil y en bachillerato, al terminarlos, marcaban esos pasos de estado, de
la infancia a la adolescencia y de la adolescencia a la juventud.
- Otros hombres comentaron que para ellos lo de ser quintos y salir a hacer la mili había
sido muy importante. Dada la situación en la que se vivía en muchos pueblos, muchos
después de hacer la mili, ya se iban a vivir a la ciudad.
- Para otras, esa etapa había estado marcada por la práctica deportiva.
- Otra persona comentó que para ella un marcador había sido pasar la prueba y sacar el
carnet de conducir.
También comentamos la importancia del cortejo y el galanteo en esta transición, que motivaba
a muchos adolescentes el querer ser mayores. Antiguamente, comprometerse y llegar al
matrimonio suponía el final del proceso.
Preguntamos si pensaban que había lugares o momentos propicios para el encuentro. Alguien
comentó que la salida de clase cuando había colegios masculinos y femeninos uno cerca del
otro. Otras personas hablaron de las discotecas y los guateques, y una comentó las salidas al
campo o a la montaña con la guitarra y el grupo de amigos.
Casi nadie había oído hablar de las marzas, las enraimadas, o pingar el mayo. Sí resultaban
conocidas las rondas. También que en fiestas, en baile, era fácil encontrar a alguien. Una
persona dijo que intentaría traer fotos antiguas.
Al finalizar entregamos unas hojas con preguntas para contestarlas en la próxima sesión sobre
cortejo, galanteo, noviazgo y boda.
Para introducir este tema pongo aquí el poema de Claudio Rodríguez, El baíle de las Águedas,
que nos recitó Juan Luís Requejo:
Veo que no queréis bailar conmigo
y hacéis muy bien. ¡Si hasta ahora
no hice más que pisaros, si hasta ahora
no moví al aire vuestro estos pies cojos!
Tú siempre tan bailón, corazón mío.
¡Métete en fiesta; pronto,
antes de que te quedes sin pareja!
¡Hoy no hay escuela! ¡Al río,
a lavarse primero,
que hay que estar limpios cuando llegue la hora!
Ya están ahí, ya vienen
por el raíl con sol de la esperanza
hombres de todo el mundo! Ya se ponen
a dar fe de su empleo de alegría
¿Quién no esperó la fiesta?
¿Quién los días del año
3. no los pasó guardando bien la ropa,
cuánto refajo de lanilla, cuánto
cuánto manteo, cuánta media blanca,
cuánto refajo de lanilla, cuánto
corto calzón. ¡Bien a lo vivo, como
esa moza se pone su pañuelo,
poned el alma así, bien a lo vivo!
Echo de menos ahora
aquellos tiempos en los que a sus fiestas
se unía el hombre como el suero al queso.
Entonces sí que daban
su vida al sol, su aliento al aire, entonces
sí que eran encarnados en la tierra.
Para qué recordar. Estoy en medio
de la fiesta y ya casi
cuaja la noche pronta de febrero.
y aún sin bailar: yo solo.
¡Venid, bailad conmigo, que ya puedo
arrimar la cintura bien, que puedo
mover los pasos a vuestro aire hermoso!
¡Águedas, aguedicas,
decidles que me dejen
bailar con ellos, que yo soy del pueblo,
soy un vecino más, decid a todos
que he esperado este día
toda la vida! Oídlo.
Óyeme tú, que ahora
pasas al lado mío y un momento,
sin darte cuenta, miras a lo alto
y a tu corazón baja
el baile eterno de Águedas del mundo,
óyeme tú, que sabes
que se acaba la fiesta y no la puedes
guardar en casa como un limpio apero,
y se te va, y ya nunca...
tú, que pisas la tierra
y aprietas tu pareja, y bailas, bailas.
4. Conclusiones:
- En la construcción de géneros, me llama la atención que a las niñas se les decía cuando les
llegaba la menarquía (llamada la regla): “ya eres mujer” y a los niños se les decía, cuando
hacían algo de “mayores”, ya eres todo un hombre, o “ya eres un hombre”. ¿Cómo afecta esto a
la construcción de género y de identidad?
- A partir de lo que se ha contado deduzco que no sólo ha habido un éxodo rural, también ha
habido un desarraigo cultural. Se ha abandonado la cultura popular, no se la ha tenido en
cuenta como tradición. Nadie ha recordado lo que le contaba su abuela. Algunas comentaron lo
dura que era la vida en el pueblo, donde todos tenían que colaborar en la economía doméstica,
incluso los niños.